Joven y con talento, Beatrice es conocida especialmente por su determinación y capacidad para soportar un entrenamiento intenso que le permita competir en las tres disciplinas de escalada, aunque las que más le gustan son el búlder y la velocidad. La adrenalina que solo puede darte la velocidad, como la que siente un atleta que corre los 100 m lisos, hace que esta disciplina sea muy diferente a las demás, pero también se complementa con esos movimientos dinámicos que son útiles en el búlder, por la coordinación que requiere. Sin aficionados a la escalada en su familia, empezó a escalar gracias a un amigo que la llevó a un gimnasio con rocódromo cuando era pequeña, para evitar que se hiciera daño al escalar cualquier pared o árbol que se encontraba por el camino. Con el objetivo de participar en los juegos de París 2024, se esfuerza a diario con una mentalidad excepcional, no muy habitual en la gente joven.