1986, Italia
Historia
En 2015 cayó enfermo por una meningitis fulminante con sepsis meningocócica y perdió las dos piernas (doble amputación por debajo de la rodilla) y siete dedos de las manos.
Antes de esa fecha, practicaba senderismo, escalada y alpinismo. Mientras estaba en el hospital, estaba firmemente convencido de que un día volvería a hacer las mismas cosas que antes: «se encendió en mi interior un gran impulso de correr, un impulso sin razón ni lógica, sino solo instinto, un desafío personal contra el “destino“, contra la bacteria que quería detenerme».
Él solo comenzó su rehabilitación entre las montañas cerca de su casa. Volvió a hacer deporte empezando por el atletismo, la escalada vendría después. La carrera deportiva y su nueva vida como atleta comenzaron gracias a una recaudación de fondos: «Fue en noviembre de 2015, cuando realmente muchas personas de toda Italia me ayudaron a hacer realidad el sueño de convertirme en corredor. Gracias a ellos he podido empezar a entrenar y también gracias a ellos he podido formar parte del equipo nacional italiano de atletismo paralímpico, consiguiendo récords, medallas europeas y una medalla de plata mundial en Londres, ¡además de alcanzar muchos otros objetivos importantes! Yo he puesto el esfuerzo y el sudor, y ellos, cada uno de ellos, con una pequeña contribución me han dado la oportunidad de intentarlo».
Además de realizar y planear varias hazañas alpinísticas, Andrea se ha comprometido a transmitir a los demás la misma energía positiva que le ha permitido ser la persona que es hoy, para demostrar a quienes le han encontrado que los límites no siempre son reales.
Antes de esa fecha, practicaba senderismo, escalada y alpinismo. Mientras estaba en el hospital, estaba firmemente convencido de que un día volvería a hacer las mismas cosas que antes: «se encendió en mi interior un gran impulso de correr, un impulso sin razón ni lógica, sino solo instinto, un desafío personal contra el “destino“, contra la bacteria que quería detenerme».
Él solo comenzó su rehabilitación entre las montañas cerca de su casa. Volvió a hacer deporte empezando por el atletismo, la escalada vendría después. La carrera deportiva y su nueva vida como atleta comenzaron gracias a una recaudación de fondos: «Fue en noviembre de 2015, cuando realmente muchas personas de toda Italia me ayudaron a hacer realidad el sueño de convertirme en corredor. Gracias a ellos he podido empezar a entrenar y también gracias a ellos he podido formar parte del equipo nacional italiano de atletismo paralímpico, consiguiendo récords, medallas europeas y una medalla de plata mundial en Londres, ¡además de alcanzar muchos otros objetivos importantes! Yo he puesto el esfuerzo y el sudor, y ellos, cada uno de ellos, con una pequeña contribución me han dado la oportunidad de intentarlo».
Además de realizar y planear varias hazañas alpinísticas, Andrea se ha comprometido a transmitir a los demás la misma energía positiva que le ha permitido ser la persona que es hoy, para demostrar a quienes le han encontrado que los límites no siempre son reales.
Palmarés