The origins of our story
Milán y las montañas eran un lugar ideal repleto de oportunidades para Vitale Bramani, y continúan siéndolo para Vibram.
Gran montañero y empresario
Vitale Bramani ha dejado su huella en el montañismo italiano y el emprendimiento a nivel internacional.
Nació en Milán el 3 de mayo de 1900, y ya de niño poseía una extraordinaria energía que canalizaba en su relación con las montañas. Tras numerosos éxitos en los Alpes en 1933, recibió la medalla de oro al valor como montañero del Club Alpino Italiano. En 1937, su faceta de montañero dio paso a la de inventor con el diseño de la suela Carrarmato, y posteriormente a la de emprendedor visionario. Su espíritu voluntarioso, intuitivo y emprendedor le acompañó siempre, porque, como dijo en una entrevista con Walter Tobagi, creía que no debemos aferrarnos a viejas ideas.
Las montañas altas son para mí un sentimiento. (Reinhold Messner)
En el imaginario colectivo, las montañas representan un espacio atemporal, un maestro, la sinceridad y la crudeza, una escapada física y espiritual para los exploradores y montañeros que se enfrentan a ellas.
Para Vitale Bramani, son también una fuente de inspiración de la que surgió su extraordinaria creación: la suela Carrarmato. Desde entonces, Vibram ha seguido acompañando a numerosos montañeros y exploradores en la nieve, el hielo y los terrenos rocosos desde los Alpes hasta el Himalaya, "escalando" los picos más altos del mundo durante más de ochenta años. Nuestra compañía siempre ha tenido el compromiso constante de compartir la cultura y el respeto a las montañas para favorecer la conexión de los seres humanos con la tierra.
La ciudad rodeada de montañas.
Los días soleados, los Alpes parecen al alcance entre las agujas del Duomo de Milán. Vitale Bramani sentó las bases de su futuro como guía en estas montañas tan cercanas a la capital lombarda. En 1928, Vitale y su esposa Maria Fasana abrieron la primera tienda de Vibram en el corazón de Milán: una tienda de ropa y equipos especializada en montañismo que también ofrecía servicios de reparación de esquí. Enseguida se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad milanesa de montañeros, que se reunían en ella para hablar sobre la escalada y las salidas que querían organizar. Con el paso del tiempo, la tienda de Vibram se convirtió en sinónimo de vanguardia gracias a las innovaciones relacionadas con los equipos de montañismo.
